jeudi 28 octobre 2010

Evasión lírica

Ángel y demonio, por su pureza
y su poder de desafío con el miedo.
Estando entre la tierra y el cielo,
sin esconder sus sentimientos
tras un velo. Fuerte y sincero, sin temor
a la muerte, ni lo que detrás esconde.
Chico problemático a causa de su inconformismo,
de su voz alocada y de su saliva que escupe
versos infinitos, cuales se dictan solos al oído.

Poeta del asfalto, observa la inmensidad
desde lo alto, en la cima de edificios,
escapando del encierre de su cuarto.
Perro callejero, cual arrastra sus decepciones
por los suelos, alzando miradas al cielo,
devorado por la noche y su frío
color negro. Manos que intentan rozar
el infinito y palabras que intentan describir
bellezas que aun no se han descrito.

La tinta de sus ojos llenan cuadernos
de ilusiones, sueños y mentiras que algún
día dejaran de serlo. Creador y su entorno
sin saberlo. Batallas contra la inspiración
conforme su corazón se vacía.
Escritor de la monotonía, entre calles,
dejando atrás lo que fue en su día.

Al filo de los años, se encontraron folios
tirados en frío asfalto, en los cuales ponía:
"No tuve lo que quise, pero ahí siempre
estuve, manteniendo a raya mis inquietudes.
En donde el frío incitaba mi renuncia,
alimentándome nada mas de versos día a día.
Siempre supe que mi ser pronto se apagaría.
Pero por siempre seré el eco de aquellos llantos
que oigáis en esta cruda e inmensa cuidad.

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